El lunes os comentaba mi visión sobre las actualizaciones reflexionando sobre por qué las actualizaciones NO eran tan importantes. Pues bien, hoy os vengo a hablar justo de lo contrario.
Siempre viene bien ver las cosas con perspectiva y analizándolas desde distintos ángulos. Así que veamos qué aportan las actualizaciones a nuestro terminal y cuál es el motivo para ser tan importantes.
Podríamos resumirlo en cinco puntos vitales en un smartphone o tablet:
- 1. Traen las novedades y características presentes en dicha versión. Normalmente se trata de funciones muy útiles o cambios estéticos para adaptarse a los nuevos tiempos (véase Android Lollipop).
- 2. Aumentan, normalmente, el rendimiento del terminal, haciendo así que nuestro teléfono vaya más rápido e incluso se mejore la duración de la batería.
- 3. Un aspecto que mucha gente obvia, son las actualizaciones de seguridad que, aunque pasen desapercibidas ayudan a proteger nuestro dispositivo de posibles virus o amenazas.
- 4. Que nuestro dispositivo se actualice a la última versión, es un comprobante de que el fabricante da soporte a nuestro móvil y no lo tiene olvidado.
- 5. Esta quizás es la más importante, ya que tener la última versión nos asegura mayor compatibilidad de aplicaciones. A pesar de que en el otro artículo os decía que las aplicaciones se actualizan independientemente de la versión del S.O., es cierto que puede llegar un punto en que los desarrolladores no acepten determinadas versiones muy antiguas (esto lo sabemos bien los poseedores de algún terminal Apple…) y nos quedemos si dicha app.
- 6 (BONUS). Estar a la última. Vale, no se trata de ningún punto racional ni lógico, pero hay que reconocer que tener lo último mola, y puede que para alguien sea un aspecto muy importante.
Y nada más, esta es mi visión de la importancia de las actualizaciones. ¿Qué opinas tú? ¿Qué versión de Android tienes?
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